miércoles, 13 de enero de 2010

Maldita-Bendita Lluvia

Ya sabéis que, cuando llueve, lo normal para ver la botella medio llena es pensar "qué bueno para los del campo".

Y bien verdad que es. Un año sin agua es un año de pobreza. Los naranjeros aún tenemos la suerte de que el árbol es tremendamente fuerte, y no se muere. Es decir, nos quedamos sin fruto pero no sin herramientas.

Pero es verdad que la lluvia, a nosotros nos afecta de otra manera. Como casi toda la fruta, si llueve no se puede recoger. Y no por comodidad del recolector, no. El negocio este es sufrido por naturaleza, no es esa la razón. Es porque la fruta, si lleva humedad encima, no aguanta, y la posibilidad de que se pudra es más alta. Y si una fruta se pudre, las que están en contacto con ella se contagian rápido, y empieza el desastre como una ristra de fichas de dominó.

Este año desde hace más de un mes está lloviendo mucho, con días de viento, que hace que no se pueda recoger más que a pequeñas tongadas.

Paco, el capataz, calcula que el viento ha tirado al suelo más de dos mil arrobas de clemenvilla, sin que hayan podido coger. Y eso es dinero, mucho dinero.

Y esta lluvia también nos ha afectado en reclamaciones en la página web. Gente que hace un pedido y que no le llega al día siguiente ni al otro (porque no hemos podido salir a recoger) y se pone nerviosa (con razón) y nos llama para saber qué está pasando.

Pues eso, maldita-bendita lluvia!

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